salsera
de siempre

Con su sonrisa amplia, con su característico cabello ensortijado, con la belleza que siempre la ubicó como una mujer muy sexy y sobre todo con ese enorme talento profesional, nos recibió para hablar sobre ella, y aunque no le gusta y muestra cierta timidez cuando se refiere a su vida, pudimos darnos cuenta de que con su nuevo look, Ana María Bayer sigue siendo el ser humano maravilloso que Cali conoce.
Salsa Tu Revista (STR): ¿Cómo te inicias en la radio?
Ana María (AM):

muchas emisoras como Sonorama Stereo 101.5, con el Grupo Radial Colombiano, Farallones Stéreo, RCN Rumba Stéreo y Caracol con Bienvenida Stéreo, y en nuestro canal regional con JR Televisión. Durante todo ese tiempo tengo que agradecer la amistad y respaldo de grandes talentos de la radio y el periodismo colombiano como Jaime Echeverry Loaiza, quien fue mi impulsor y a quien considero como mi padrino en esta linda profesión. Igualmente a Carlos Omar Saldarriaga, el Pepe Son, don Alberto Piedrahíta Pacheco y tantos otros, con los cuales tuve una muy linda relación profesional, fue una época muy significativa.
STR: ¿Cuál fue el primer éxito en tu trabajo radial?
AM: Bueno, creo que fueron muchos, pero el más significativo fue Pase la Tarde con Caracol y el trabajo realizado con el Pepe, ya que con el primero era un cubrimiento nacional y tenía como compañeros a grandes profesionales del periodismo colombiano, y el segundo porque el Pepe y yo logramos el primer puesto de sintonía durante mucho tiempo en la ciudad de Cali y contar con la aprobación de mi gente caleña fue algo muy especial, que me llenó de mucha felicidad al recibir el respaldo de la audiencia.
STR: ¿Qué significa la salsa para la ciudad de Cali?
AM:

STR: Los caleños te recuerdan como la más grande voz femenina de la salsa colombiana (después de reírse nos comenta…).
AM: Agradezco de corazón esa distinción, pero nunca me han llamado la atención los calificativos generosos que la gente a veces, promovida por los medios, nos enaltece.
Creo que siempre he realizado un trabajo profesional y humilde, con mucho cariño y respeto por la audiencia, y pienso que aceptar esa distinción sería opacar el trabajo de muchos profesionales, hombres y mujeres, que con voces maravillosas han realizado y siguen realizando un trabajo muy especial en las emisoras de Cali.
STR: ¿Un momento feliz en tu vida profesional?
AM: Pues mira, hay muchos, unos divertidos, otros impactantes o tristes que nos marcan y siempre los recordamos pero creo que uno de esos momentos felices los viví aquí en Tampa, cuando recibí una llamada de Faidiver Durango después de enterarse de mi presencia en la bahía y me ofrece la oportunidad de ingresar a trabajar en el Noticiero Cómo amaneció Tampa. Para mí fue algo muy especial pues fue la oportunidad de volver a lo que soy profesionalmente.
Con Faidiver como director y Wilson Quiñónez como compañero de presentación iniciamos ese lindo proyecto de ser el primer noticiero radial hispano para esta ciudad, trabajo profesional que se ha prolongado y que me tiene ya como presentadora de la nueva 92.5 FM y feliz por poder hacer lo que sé y lo que me gusta.
SRT: ¿Y cuál ha sido tu experiencia triste en este medio?
AM: Cuando decidí ser esposa y madre tuve
que elegir entre la radio y el amor de un hombre y un hogar, y aunque fue la mejor decisión de mi vida porque me siento realizada como mujer, resultó muy duro abandonar mi profesión sin saber cuándo sería mi regreso, ya que eso implicaba igualmente irme de la ciudad y del país.
SRT: Durante tu época en la radio de Cali eras considerada como la más sexy del medio (vuelve a sonreír)
AM: Gracias a mi madre (se ríe). Ella hizo bien el trabajo y me regaló una buena figura y una melena que ha tenido muchos admiradores (ríe nuevamente). Además lo de sexy no lo creo, en Cali hay mujeres muy hermosas, lo que pasa es que el género masculino siempre ha sido muy generoso con la Bayer y por supuesto no tuve nunca que utilizar los atributos físicos para alcanzar algo más. En Cali se volvió costumbre presentarme con la frase del comercial de Aspirina: "Si es Bayer, es buena".
SRT: La Bayer ahora es madre y esposa; cuéntanos de tu momento actual…
AM: Mira, en estos momentos estoy viviendo una época llena de bendiciones, con la madurez que puede producir un hogar, un maravilloso esposo, mis hijos María del Mar, Sebastián y Víctor. Mi vida en estos momentos es muy plena ya que he podido complementar esa felicidad con mi trabajo profesional, los miedos, las metas, los triunfos y los problemas de antes evolucionan, se transforman, y uno aprende a recibir muchas cosas buenas y malas, en la medida en que la experiencia y la madurez nos enseñan a manejar.
STR: La bahía de Tampa disfruta de tu voz y talento, cuéntanos…
AM: Con el noticiero Cómo amaneció Tampa en la Súper Q 1300 y ahora en CBS radio La nueva 92.5 FM pude volver a tener esa oportunidad de encontrarme con un público que ahora es diferente de lo acostumbrado, mis rumberitos cambiaron por una audiencia multicultural, gente de muchos países latinoamericanos son mi objetivo diario, para inyectarles energía, cariño y el estilo de presentar salsa que he forjado durante años y hoy por hoy puedo decir que esta gente maravillosa de la bahía de Tampa ha recibido con generosidad mi trabajo y he podido recibir el cariño, aceptación y simpatía de nuestra audiencia
SRT: ¿Y así como animas con tu talento la salsa, la bailas?
AM: No… siempre quise bailarla como se debe y ser una buena bailarina de salsa. Recuerdo a mi amiga Liliana Salinas, quien era del ballet de Azúcar y sí era una gran ejecutora del arte de bailar salsa, pero nunca tuve la precaución de invitarla a que me diera unas clases. Lo que sí puedo afirmar es que si un caballero me saca a bailar no lo piso…
SRT: Salsa Tu Revista, en promoción del bailarín caleño. ¿Cuál es tu saludo a la ciudad que te recuerda?
AM:
Así, en medio de risas, de recordar anécdotas, de verla manejar su melena alborotada, de contagiarnos con su risa y verla feliz en su vida actual, dejamos a la Bayer y partimos de nuestro encuentro sembrando la nostalgia de haber recordado momentos muy felices de la vida de Ana María Bayer.